La deficiencia de hierro es conocida como anemia. Ahora bien, los diferentes síntomas aparecen solo cuando dicha carencia ha progresado y los niveles de este mineral son demasiado bajos como para que los glóbulos rojos transporten el oxígeno que el cuerpo necesita de manera eficiente.

La anemia es una de las deficiencias nutricionales más frecuentes, pero es importante que sepas que la puedes tratar si te centras en tu alimentación.

 

¿Cuáles son los síntomas de la anemia?

 

Estos son los principales síntomas de la anemia:

• cansancio extremo y fatiga
• piel y uñas pálidas
• debilidad y mareos
• dolor de cabeza recurrente
• inflamación de la lengua

Más información: ¿Cómo saber si tengo anemia?

Principales fuentes de hierro

 

Existen dos tipos de hierro que la madre naturaleza nos brinda: el proveniente de los animales y el que viene de las plantas. Pero el origen no es la única diferencia entre estos dos tipos de hierro: se sabe que el que proporciona la carne se absorbe entre dos y tres veces más que el que ofrecen los vegetales.

En el caso de que tengas una alimentación omnívora, puedes incluir en tu dieta carne magra de res, pavo, pollo, carne de cerdo desgrasada y también pescado.

 

En el caso de que sigas una dieta vegetariana pero quieras reforzar la cantidad de hierro que consumes debes incluir en tu alimentación de todos los días frijoles, porotos de soja, lentejas, cereales fortificados, todo tipo de vegetales de hoja verde como la espinaca y la acelga, arroz fortificado, lácteos con hierro agregado y algunos panes enriquecidos. Ten en cuenta que en este caso también tendrás que añadir una mayor cantidad de vitamina C a tu dieta para que tu cuerpo absorba el hierro sin problemas.

¿Quiénes corren riesgo de sufrir anemia?

 

• las embarazadas
• las mujeres que están dando el pecho a su bebé
• los niños de más de 6 meses de vida
• las adolescentes
• las mujeres en edad fértil
• las mujeres que tienen reglas muy abundantes

Tal como hemos visto, prevenir la deficiencia de hierro es posible si te preocupas por nutrir tu organismo con una dieta balanceada, que contemple todos los grupos de nutrientes. Ya lo dijo el padre de la medicina Hipócrates, ¡no encontrarás mejor medicina que tu alimentación!