- Es importante que mantengas una temperatura constante. En invierno una sudoración excesiva y el cambio brusco de temperatura puede provocar tortícolis y enfriamientos y hacer que la artritis se vuelva más fastidiosa.
- Si durante los días más fríos tienes más molestias de las habituales, puedes probar a aplicar calor en las articulaciones afectadas. Este debe ser seco (por ejemplo el de una manta eléctrica). No lo uses durante mucho tiempo: cinco o diez minutos como mucho será más que suficiente.
- Se debe consultar al médico cuando los síntomas se prolonguen, en caso de que se observen hinchazón o enrojecimiento de las articulaciones o si al dolor se asocian síntomas como fiebre o pérdida de peso.
Importante: Debe aclararse que La Bioguía no da consejos médicos ni receta el uso de técnicas como forma de tratamiento para problemas físicos o mentales sin el consejo de un médico, sea directa o indirectamente. En el caso de aplicar con ese fin alguna información de este sitio, La Bioguía no asume la responsabilidad de esos actos. La intención del sitio es solamente ofrecer información de naturaleza general para ayudar en la búsqueda de desarrollo y crecimiento personal.